La desilusión llega cuando la realidad no está a la altura de las expectativas y no siempre proviene de una persona malvada. Muchas veces se da, cuando cada quien tiene un concepto diferente sobre la misma situación.
La desilusión llega cuando la realidad no está a la altura de las expectativas y no siempre proviene de una persona malvada. Muchas veces se da, cuando cada quien tiene un concepto diferente sobre la misma situación.