compañero fiel, impostergable, definitivo tanto en el dolor como en el placer. tal vez hayamos entrado en un delirio, pero quien no se ha sentado a lagrimear en su compañía y la de un buen bolero.
compañero fiel, impostergable, definitivo tanto en el dolor como en el placer. tal vez hayamos entrado en un delirio, pero quien no se ha sentado a lagrimear en su compañía y la de un buen bolero.