Los catorce temas, sin contar los enlaces (“segues”), que integran la obra Outside, individual o colectivamente, son un auténtico desfile de la carne sometida; el espíritu de los tiempos canalizado por la imaginería de estos dos músicos empeñados en inyectar dosis de misterio y energía al fin del milenio, en el cual el sida vino a agregar el miedo a la sangre.