¡Tu vida no inició en la tierra!
Esta es una de las revelaciones más grandes que Jesús te entrega. Él vino para confirmar que eres celestial. Tu vida comenzó en Él desde antes de la fundación del mundo. Fuiste enviado con una misión. Nada puede darte más libertad que andar en Su perfecta voluntad. En 1 Crónicas 28:19 se dice: «Todas estas cosas, dijo David, me fueron trazadas por la mano de Jehová, que me hizo entender todas las obras del diseño».
Es tiempo de recordar lo que se te dijo en la eternidad. ¡El Espíritu te guiará a toda la verdad!