Este relato está basado en un sueño real.
Un hijo sueña con su padre muerto. En el sueño, todo parece normal: una charla casual, un comentario sobre autos, una visita a una estación de servicio. Pero detrás de esa apariencia cotidiana, late la conciencia de que ese momento es imposible. Prestado. Entre preguntas triviales que tapan las verdaderas, el tiempo se agota y la oportunidad de decir lo que importa se pierde.
Escrito y narrado por Miguel Á. Rupérez.