Cristo murió porque el pecado deshizo su estado perfecto con el que fue creado. El único con méritos para remediar el efecto es el Señor porque pagó con su muerte el castigo por el pecado.
Cristo murió porque el pecado deshizo su estado perfecto con el que fue creado. El único con méritos para remediar el efecto es el Señor porque pagó con su muerte el castigo por el pecado.