Luisma sigue con su terapia con la psicóloga y tras hablarle de las fechorías que hace con el Barajas, y que éste le metió en la droga, la mujer llega a la conclusión de que éste es una mala influencia para su cliente y así se lo hace saber, aconsejándole que no le vea más. Con todo el dolor Luisma evita al Barajas una y otra vez, hasta que no le queda más remedio que contárselo y acuerdan no verse más.

Chema necesita patrocinadores para correr en una maratón a favor de los niños del Sahara y se lo pide a Mauricio, y por supuesto que se ríe de él en su cara y le dice que no. Un día llega Chema al bar todo lesionado e insistiendo que aunque éste así va a correr, por lo que Mauricio se ofrece a patrocinarle; pero más tarde descubre que todo es mentira y que era para sacarle dinero para los pobres, así que totalmente mosqueado el hostelero tira a su amigo de una escalera.

Paz últimamente está de lo más pesadita hablando todo el día de un tal Tito, así que Eugenia, Machupichu y Soraya se inventan a un tal Agus fisioterapeuta de la selección española y amigo de ellos.

Macu se va unas semanas al pueblo y a Fidel y a Lorena se les ocurre la idea de alquilar su habitación al Jonathan para sacarse algún dinero; pero su amiga también tiene la misma idea y termina alquilándole la habitación a El Mecos.