"Llamados a ser pequeño Cenáculo de Apóstoles"
Motivación: Bienvenidos a nuestro último día de la
Novena. Llenos de gratitud, nos dejamos acompañar por las diferentes partes del
mundo donde hay presencia de la Familia Comboniana y rezamos por cada uno de
los miembros que están llamados a ser, según el deseo de San Daniel Comboni, un
“pequeño Cenáculo de Apóstoles”.
“Este Instituto se vuelve por ello como un
pequeño Cenáculo de Apóstoles para África, un punto luminoso que
envía hasta el centro de la Nigricia tantos rayos como solícitos y virtuosos
Misioneros salen de su seno. Y estos rayos, que juntos resplandecen y
calientan, necesariamente revelan la naturaleza del Centro del que proceden.”
[Escritos #2648]
(Se enciende la 9ª y última vela) San Daniel Comboni es un santo para toda la
iglesia y no sólo para los que formamos la Familia Comboniana. Esto porque
desde siempre él fue un verdadero hombre de la iglesia y para el pueblo de Dios.
Su amor por la iglesia era tan claro que, para probar su lealtad, San Daniel
Comboni llegó a decir que renunciaría a la conversión de África, si esto no
fuera en coordinación con el Santo Padre y la Iglesia.
“Creo haber hecho una buena impresión en el
ánimo de esos buenos viejos. Y más habiendo repetido más de una vez, y visto
ellos, que estoy convencido de que nada quiero emprender sin el consentimiento
de la Iglesia; que lo que no le gusta a la Iglesia no me gusta tampoco a mí; y que,
si el Papa no da su aprobación, voy a romper mi plan.” [Escritos #971]
Oración para todos los días.
Padre qué has manifestado en San Daniel
Comboni un ejemplo admirable de amor a ti y a los pueblos de África, concédenos
por su intercesión, ser transformados por la caridad que brota del corazón
traspasado de Cristo Buen Pastor.
Haz que imitando su santidad y su celo
misionero nos consagremos enteramente como una comunidad de apóstoles a la
regeneración de los más pobres y abandonados para alabanza de tu gloria. Por
Jesucristo nuestro Señor, amén
Este es un proyecto de Misión Digital
Comboniana realizado gracias a la colaboración de:
Padre Antonio Delgado, mccj
Sor Cecilia Sierra Salcido, cms
Padre José Alberto Pimentel, mccj