El interés de muchas de nosotras por lo natural, por lo sostenible y nuestro deseo de cuidarnos de una forma segura y sana ha hecho que cada vez haya más personas interesadas en sustituir algunas rutinas de siempre por otras alternativas igual o más efectivas pero que además apuestan por ingredientes naturales. Es así como se ha popularizado en los últimos años una práctica ancestral que hasta hace poco interesaba sólo a una minoría: la aromaterapia y los aceites esenciales.

El uso de los aceites esenciales se remonta a miles de años atrás y están considerados una de las formas más antiguas de cosmética y medicina.