Cuando somos niños se nos es fácil demostrar nuestros sentimientos y emociones, estemos en el ambiente que estemos; de grandes, eso va cambiando y muchas veces inconscientemente reprimimos muchas cosas que no se deberían reprimir, una de ellas: llorar. En este episodio pongo sobre la mesa un tema que como muchos, ya sabemos, se ha hablado, pero que en ocasiones dejamos en el olvido.