Esta vez nos costó. Pero como lo prometido es deuda. Se logró hacer este episodio a tiempo, con invitado especial y con el chiste prometido del “genio malo”. Que los problemas técnicos no nos vencen... y como dijo aquel maje (San Agustín): Concédeme castidad y concédeme continuidad. Pero no me la concedas todavía. Aunque la continuidad si. Buena nota! Especial agradecimiento a Rubén Martínez. 🤙🏼