
Sign up to save your podcasts
Or


Creo que tal vez en lo único que podemos tener control en es la decisiones que tomamos, ahora bien no siempre las decisiones que tomamos son las decisiones correctas, tomamos nuestras decisiones basados en nuestras emociones, si lo que sentimos en ese momento, alegría, emoción, enojo, frustración, ansiedad, temor, seguridad, tómanos nuestras decisiones muchas veces por las circunstancias que nos rodean, tomamos nuestras decisiones por las personas que nos acompañan y en lo que nos reflexionamos en el momento de tomar estas decisiones es que tanto las emociones, las circunstancias o las personas que nos acompañan son temporales, pero las decisiones que tomamos no, muchas de ellas si pueden ser a la corto plazo pero con consecuencias eternas.
Las decisiones que tómanos hoy son poderosas, tienen efecto eterno adicionalmente están bajo nuestro control.
Cada decisión que tomamos es nuestra responsabilidad o bien nos acerca a Dios o nos aleja de El.
Nuestras decisiones determinan las distancia entre donde estamos hoy, ahora, y donde Dios quiere que estemos.
By Alejandro Valencia5
22 ratings
Creo que tal vez en lo único que podemos tener control en es la decisiones que tomamos, ahora bien no siempre las decisiones que tomamos son las decisiones correctas, tomamos nuestras decisiones basados en nuestras emociones, si lo que sentimos en ese momento, alegría, emoción, enojo, frustración, ansiedad, temor, seguridad, tómanos nuestras decisiones muchas veces por las circunstancias que nos rodean, tomamos nuestras decisiones por las personas que nos acompañan y en lo que nos reflexionamos en el momento de tomar estas decisiones es que tanto las emociones, las circunstancias o las personas que nos acompañan son temporales, pero las decisiones que tomamos no, muchas de ellas si pueden ser a la corto plazo pero con consecuencias eternas.
Las decisiones que tómanos hoy son poderosas, tienen efecto eterno adicionalmente están bajo nuestro control.
Cada decisión que tomamos es nuestra responsabilidad o bien nos acerca a Dios o nos aleja de El.
Nuestras decisiones determinan las distancia entre donde estamos hoy, ahora, y donde Dios quiere que estemos.