<img width="552" height="846" data-tf-not-load src="https://sons.red/wp-content/uploads/2021/11/La-ilustrisima.jpg" class="attachment-full size-full wp-post-image" alt="La Ilustrísima, Marta Prieto" decoding="async" srcset="https://sons.red/wp-content/uploads/2021/11/La-ilustrisima.jpg 552w, https://sons.red/wp-content/uploads/2021/11/La-ilustrisima-196x300.jpg 196w, https://sons.red/wp-content/uploads/2021/11/La-ilustrisima-552x846-195x300.jpg 195w, https://sons.red/wp-content/uploads/2021/11/La-ilustrisima-552x846-97x150.jpg 97w, https://sons.red/wp-content/uploads/2021/11/La-ilustrisima-552x846-326x500.jpg 326w, https://sons.red/wp-content/uploads/2021/11/La-ilustrisima-552x846-300x459.jpg 300w, https://sons.red/wp-content/uploads/2021/11/La-ilustrisima-552x846-700x1072.jpg 700w, https://sons.red/wp-content/uploads/2021/11/La-ilustrisima-552x846-133x205.jpg 133w" sizes="(max-width: 552px) 100vw, 552px" />

La presidenta de la Diputación ha sido asesinada. Con su cuerpo todavía caliente bajo una sábana en el lugar donde fue tiroteada, se suceden las declaraciones de condena, las lágrimas y los lamentos. Parecería obvio cuestionarse quién desearía su muerte o quiénes podrían ser sus enemigos, para tratar de esclarecer el crimen. Curiosamente, una vez superados esos primeros momentos, nadie parece apreciar a la finada.

Un retrato preciso y esclarecedor sobre una forma de entender el poder, la política y las relaciones en el marco de una ciudad que podría ser cualquiera.

Marta Prieto nos presenta su ópera prima y nos deja con la boca abierta.