<img width="1084" height="1600" data-tf-not-load src="https://sons.red/wp-content/uploads/2023/09/a-bocajarro-26.jpg" class="attachment-full size-full wp-post-image" alt="A bocajarro 26 - Guillermo Galván" decoding="async" srcset="https://sons.red/wp-content/uploads/2023/09/a-bocajarro-26.jpg 1084w, https://sons.red/wp-content/uploads/2023/09/a-bocajarro-26-203x300.jpg 203w, https://sons.red/wp-content/uploads/2023/09/a-bocajarro-26-694x1024.jpg 694w, https://sons.red/wp-content/uploads/2023/09/a-bocajarro-26-694x1024-101x150.jpg 101w, https://sons.red/wp-content/uploads/2023/09/a-bocajarro-26-694x1024-700x1033.jpg 700w, https://sons.red/wp-content/uploads/2023/09/a-bocajarro-26-694x1024-138x205.jpg 138w, https://sons.red/wp-content/uploads/2023/09/a-bocajarro-26-694x1024-300x442.jpg 300w" sizes="(max-width: 1084px) 100vw, 1084px" />

Después del reposo veraniego, si, me lo he tomado con calma, volvemos con una charla de lo más interesante con el escritor que me ha acompañado y hecho mis vacaciones más felices. Guillermo Galván ha parido una extraordinaria tetralogía histórico-policial protagonizada por un tipo desde ya se incorpora a mi Olimpo particular de personajes de nuestro género, Carlos Lombardi. Unas historias difíciles de etiquetar, teniendo el género negro como base transita con naturalidad por terrenos cercanos al espionaje, lo policial o lo histórico. Un ejercicio de memoria ficcionada pero rigurosa que se lee con placer y deja poso. Os invito a uniros al cada vez mas numeroso grupo de amigos de Lombardi, comenzad con Tiempo de siega y os aseguro recorreréis las cuatro estaciones de Lombardi irremediablemente.