La desinformación y los bulos extienden sus tentáculos hasta la nutrición, a veces difundidos por los creadores de contenido que copan las redes. Encontramos afirmaciones falsas que pueden ser inofensivas, como que la miga del pan engorda más que la corteza o que la leche sin lactosa lleva azúcar añadido. Estos son los ejemplos más comunes, pero hay otras teorías que pueden hacer mucho daño a nuestra salud, como dietas milagrosas o alimentos y suplementos que prometen -falsamente- curar un cáncer. 

Para tratar este tema, charlamos con Miguel Herrero, investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición, sobre su libro Bulos de la nutrición, editado por el CSIC

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