Estudiar la Antártida es clave para entender procesos globales como el cambio climático o el comportamiento de los océanos. Este continente remoto actúa como un laboratorio natural único. España y sus científicos tienen un firme compromiso con la ciencia que se desarrolla en estos territorios estratégicos. Un ejemplo de ello es la base militar española ubicada en la Isla Decepción, que se centra en el estudio y la investigación de pingüinos o los gases de efecto invernadero. Hablamos con una de las vulcanólogas sobre el terreno, Belén Rosado Moscoso.

Además, nos acercamos a las enzimas del futuro, una tecnología para reducir las emisiones actuales de la industria.

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