Ante la pérdida de un ser querido, todos tenemos la necesidad de comunicarnos una vez más: unas palabras o un gesto que nos demuestre que están bien. La mediumnidad es, ante tales eventos, algo que nos puede tranquilizar. Pero ¿qué ocurre si eso no es así, si esa comunicación no proviene de un acto honesto? Y ¿quién dedide que no es así? Preguntas y reflexiones que nos hacemos el día de hoy. Así que acompáñanos porque hablamos de eso y mucho más.