Dios no se olvida de ti, y aunque digas que no necesitas nada, Dios conoce los anhelos de tu corazón.
Tengo una buena noticia de parte de Dios:
¡Prepárate! Porque Jesús te va a sorprender y ¡Muy prónto! estarás abrazando tu bendición.
¡Te aseguro que será fantástico!