Cuando tenemos la actitud correcta, tenemos misericordia y convidamos de nuestra mesa. En el momento de la necesidad llegará la ayuda para nosotros y nuestros hijos. ¡Nuestra actitud marcará la diferencia!
Cuando tenemos la actitud correcta, tenemos misericordia y convidamos de nuestra mesa. En el momento de la necesidad llegará la ayuda para nosotros y nuestros hijos. ¡Nuestra actitud marcará la diferencia!