En esta época de Pandemia añoramos los abrazos. Las máquinas nunca sustituirán el calor humano, pero sobre todo jamás suplantaran lo que de afectivo y de interconexión tiene un abrazo.
En esta época de Pandemia añoramos los abrazos. Las máquinas nunca sustituirán el calor humano, pero sobre todo jamás suplantaran lo que de afectivo y de interconexión tiene un abrazo.