Agosto 24: No te conviertas en un Diótrefes

3 Juan 1:1‭-‬15 RVA2015:
El anciano al muy amado Gayo, a quien amo en verdad. Amado, mi oración es que seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu alma. Pues me gocé mucho cuando venían hermanos y daban testimonio de tu verdad, es decir, de cómo andas en la verdad. No tengo mayor gozo que el de oír que mis hijos andan en la verdad. Amado, fielmente procedes en todo lo que haces a favor de los hermanos, y más aún cuando son forasteros. En presencia de la iglesia ellos han dado testimonio de tu amor. Si los encaminas como es digno de Dios, harás bien; porque partieron por amor del Nombre sin tomar nada de los gentiles. Por lo tanto, nosotros debemos sostener a los tales para que seamos colaboradores en la verdad. He escrito a la iglesia; pero Diótrefes, quien ambiciona ser el primero entre ellos, no nos admite. Por esta causa, si voy allá, haré recordar las obras que hace y cómo nos denigra con palabras maliciosas. No satisfecho con esto, él mismo no admite a los hermanos; además, impide a los que los quieren recibir y los expulsa de la iglesia. Amado, no imites lo que es malo sino lo que es bueno. El que hace lo bueno procede de Dios, pero el que hace lo malo no ha visto a Dios. Se ha dado buen testimonio acerca de Demetrio de parte de todos y aun por la misma verdad. También nosotros damos testimonio, y ustedes saben que nuestro testimonio es veraz. Tenía muchas cosas que escribirte, pero no quiero hacerlo por medio de tinta y pluma. Más bien, espero verte dentro de poco, y hablaremos cara a cara. La paz sea contigo. Los amigos te saludan. Saluda tú a los amigos, a cada uno por nombre.


Esta corta carta dividida en 15 versos es una carta simple pero muy interesante porque nos muestra como el apóstol lidiaba con situaciones que se presentaban en la iglesia cristiana de los primeros cristianos.
El apóstol se dirige a Gayo, posiblemente un líder en la iglesia con una posición económica estable y que Dios lo usaba para poder ayudar a muchos hermanos que estaban sufriendo persecución por causa de ser seguidores de Jesucristo.
También el apóstol advierte sobre un tal Diótrefes, que era un líder de la iglesia, que se había transformado en un abusador de su liderazgo, para controlar a los hermanos y no ayudar a los que llegaban con necesidades. Es más, era tan atrevido, que hablaba mal del apóstol Juan. ¿Puedes creer eso? Sorprendentemente, este individuo llegó al punto de menospreciar a uno de los últimos apóstoles que caminaron con Jesucristo y le sirvieron hasta el final. Diótrefes pasaba por alto que Juan fue uno de los 12 apóstoles que Jesús dejó como guías y columnas de la iglesia para formar a los líderes de la iglesia del Señor. Juan era como un padre espiritual para muchos y muy respetado pero Diótrefes, en su arrogancia y ambición de poder, opacaba la imagen de Juan para él ser la cabeza de las iglesias en esa área.
El apóstol Juan, con su espíritu de mansedumbre y lleno de amor de Dios, le advierte a Gayo que no se vaya a convertir como ese líder, que guarde su corazón; también le escribe que está listo para visitarlos y confrontar a este hombre que estaba aprovechando su posición de liderazgo para manipular y dañar a la iglesia, cerrándose las puertas a los más necesitados y rechazando el apostolado de Juan.
Guardemos nuestro corazón de envidia, egoísmo y altivez. No podemos decir que conocemos al Justo si hacemos injusticia.

Quiero cerrar este devocional con las palabras del apóstol Juan: “Amados Hogares de Pacto, mi oración es que sean prosperados en todo y que tengan salud así como prosperan sus almas.”

Soy tu amigo y hermano Eduardo Rodríguez. Que el Señor Jesús escuche sus oraciones y los ayude a ser líderes con un corazón manso y humilde en su hogar y en su iglesia, para que no sean como Diótrefes.


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