El Turco, el Moro, las huestes Luteranas o Portugal temblaron al paso de aquel que aún infunde pavor a los niños holandeses. Siempre se dirigía a sus hombres como «Señores soldados…» Quien busque hoy aquí en abundar en la crueldad o culpabilidad de Fernando Alvarez de Toledo estará muy equivocado pues mas bien hoy quieroSigue leyendo "AH 04 – El Gran Duque de Alba"