
Sign up to save your podcasts
Or


«Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque Tú vas conmigo.» (Salmo 23,4)
En múltiples ocasiones atravesamos cañadas oscuras, momentos de profunda soledad y angustia que nos quitan completamente la paz. El salmista, que atravesó también estas situaciones, supo sentir la presencia de Dios.
El Señor es como aquel Pastor que lleva a sus corderos. Él es quien nos conduce por aguas frescas, preciosos pastos y que nos sostiene con su cayado. No importa cuántas veces nos perdamos o nos sintamos abandonados, Él siempre saldrá a nuestro encuentro y nos llevará en sus brazos.
¡Dejemos que el Buen Pastor nos cargue sobre sus hombros!
By Somos Permanente«Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque Tú vas conmigo.» (Salmo 23,4)
En múltiples ocasiones atravesamos cañadas oscuras, momentos de profunda soledad y angustia que nos quitan completamente la paz. El salmista, que atravesó también estas situaciones, supo sentir la presencia de Dios.
El Señor es como aquel Pastor que lleva a sus corderos. Él es quien nos conduce por aguas frescas, preciosos pastos y que nos sostiene con su cayado. No importa cuántas veces nos perdamos o nos sintamos abandonados, Él siempre saldrá a nuestro encuentro y nos llevará en sus brazos.
¡Dejemos que el Buen Pastor nos cargue sobre sus hombros!