Nadie es como nosotros y todos tenemos algo diferente que ofrecer.

Nosotros somos los BUSCADORES de nuestro propio camino de felicidad y Dios es nuestro mejor acompañante.

Un final es solo un principio. Gracias por compartir esta Primera Temporada con nosotros.

La amistad es uno de los regalos más grandes y preciados que Dios nos puede dar.

La felicidad, consiste en los bienes que no terminan: la sabiduría, la verdad, la virtud. Decidamos ir en su búsqueda.

Las crisis consisten en destruir lo viejo para que pueda surgir lo nuevo. Aprovechemos este escenario de cambio y transformación para alimentar nuestra alma.

Confía en ti, pero primero confía en Dios.

El sufrimiento nos hace más resistentes, nos hace capaces de superar las dificultades.

Busquemos tener esa cercanía con nuestro creador, ese trato con Dios. Que nuestro corazón siempre esté abierto y dispuesto para escucharlo.

Confiemos en lo que Dios quiere para nosotros y en el plan que Él tiene para cada uno.