Cervantes estuvo preso tres veces, y dicen que en la segunda ocasión tras las rejas habría imaginado a Alonso Quijano, el Quijote. Dicen, también, que Alejandro Dumas no leía todo lo que escribía, pues a veces ponía su nombre en libros escritos por otros; parecido a lo de Shakespeare, que quizá ni siquiera existió.

El mundo de la literatura tiene muchas anécdotas y copuchas, y en este capítulo de Primer Párrafo, Matías y Costa te cuentan algunas de ellas.

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