Anhela el favor inmerecido de Dios y no el favoritismo
Hay mucha diferencia entre estos dos conceptos. Anhelar el favor de Dios es depender de lo que Jesús ya hizo por nosotros y el favoritismos es recurrir a prácticas de adulación y manipulación para lograr algo.
Anhela el favor inmerecido de Dios y no el favoritismo
Hay mucha diferencia entre estos dos conceptos. Anhelar el favor de Dios es depender de lo que Jesús ya hizo por nosotros y el favoritismos es recurrir a prácticas de adulación y manipulación para lograr algo.