En cerámica, la aplicación de granilla es en gran medida una aplicación en húmedo realizada mediante sistemas de pulverización.
Este método implica el uso de sistemas acuosos en los que la granilla está en suspensión.
En los últimos tiempos, junto a este proceso, que sigue siendo el predominante en la actualidad, se está imponiendo otro método de aplicación de la granilla, en seco, que no implica la aplicación previa de cola mediante los sistemas digitales ya establecidos.
Sin forzar la terminología en uso, se podría hablar en cierto modo de "aplicación analógica de granilla en seco".
¿En qué consiste esta aplicación y qué características debe tener la granilla para no comprometer el proceso y obtener resultados de alto rendimiento en cuanto al producto acabado?