Aunque hoy en día los esmaltes cerámicos se aplican mayoritariamente sobre la pieza cerámica mediante sistemas de pulverización (airless), en algunos contextos todavía se procesan mediante sistemas de campana o vela. Estas modalidades están menos extendidas y más vinculadas al pasado, pero siguen utilizándose. Los distintos métodos de aplicación corresponden inevitablemente a evaluaciones diferentes en términos de reología. En otras palabras, el esmalte debe caracterizarse por unas propiedades precisas que difieren de vez en cuando en función del sistema utilizado en la cadena de producción. Este episodio se centra precisamente en estas diferencias y en los aditivos que pueden o deben utilizarse para conseguir las propiedades requeridas. Para terminar, un breve enfoque sobre los aditivos sintéticos, que son muy útiles para prevenir la proliferación de ataques bacterianos dentro de los esmaltes, antes y durante la fase de aplicación.