¿Eres de los que dice que sí solo por quedar bien con los demás? O ¿Eres de los que sabe decir que no sin remordimientos?

Es importante saber reconocer las circunstancias en las que debemos decir que no, sin sentirnos mal o culpables, sencillamente hay cosas que se escapan de nuestras manos y aunque quisiéramos, no podemos ni debemos hacernos cargo.

Ahora bien, es importante saber recibir los “no” como respuesta, sin molestarse, sin guardar rencores, siendo empáticos y con una escucha receptiva y abierta, siempre manteniendo una comunicación asertiva.

¡Atentos, pues, que esto se viene con todo!