Cuando era pibe fantaseó con ser cantante de ópera y estudió canto lírico, pero el tango le ganó la pulseada. A los veintipico, el joven Ariel fue, y por varios años, el cantor de la orquesta “El Arranque” hasta que en 2010 conformó su propia orquesta típica y con ella llevó su tango al mundo. Se presentó en Rusia, Suecia, Portugal, EEUU, Austria, Polonia, Bélgica, Londres, Madrid, entre tantos otros lugares. En junio de 2015 homenajeó a su máximo referente: Carlos Gardel, en el 80° aniversario de su fallecimiento, en Medellín, junto a la Orquesta Filarmónica de esa ciudad. Un cabal cantor argentino.