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En nuestra lucha por ser aceptados por Dios, muchas veces caemos en la trampa de la autosuficiencia espiritual. Gálatas 3:10-13 nos recuerda que aquellos que confían en sus propias obras están bajo maldición, pero que Cristo mismo se hizo maldición por nosotros para redimirnos y darnos verdadera libertad. Acompáñanos este domingo mientras meditamos en la obra perfecta de Jesús, quien nos libera de la esclavitud de la ley y nos introduce en una vida de gracia mediante la fe.
Anchor Scripture: Gálatas 3:10-13 NBLA
“Porque todos los que son de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: «Maldito todo el que no permanece en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas». Y que nadie es justificado ante Dios por la ley es evidente, porque «El justo vivirá por la fe». Sin embargo, la ley no se basa en la fe. Al contrario, «El que las hace, vivirá por ellas». Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: «Maldito todo el que cuelga de un madero»,”
By The Village ChurchEn nuestra lucha por ser aceptados por Dios, muchas veces caemos en la trampa de la autosuficiencia espiritual. Gálatas 3:10-13 nos recuerda que aquellos que confían en sus propias obras están bajo maldición, pero que Cristo mismo se hizo maldición por nosotros para redimirnos y darnos verdadera libertad. Acompáñanos este domingo mientras meditamos en la obra perfecta de Jesús, quien nos libera de la esclavitud de la ley y nos introduce en una vida de gracia mediante la fe.
Anchor Scripture: Gálatas 3:10-13 NBLA
“Porque todos los que son de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: «Maldito todo el que no permanece en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas». Y que nadie es justificado ante Dios por la ley es evidente, porque «El justo vivirá por la fe». Sin embargo, la ley no se basa en la fe. Al contrario, «El que las hace, vivirá por ellas». Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: «Maldito todo el que cuelga de un madero»,”