El gusto por la actuación lo comenzó a saborear de adolescente, cuando paralelamente estudiaba para químico de la alimentación. Sus primeras actuaciones destacadas fuero en la tele, en 1982, con “Todos los días la misma historia”; luego se sucedieron ciclos como el prestigioso “Yo fui testigo”; y muchísimos otros tanto en cine como en teatro porque allí, sobre las tablas, es donde más cómodo se siente. Además de obras como “Los pequeños burgueses”, “Illia”; “El conventillo de la paloma”, Bonín participa en Teatro por la Identidad, uno de los brazos artísticos de Abuelas de Plaza de Mayo. Más de 40 años de trayectoria y compromiso social.