Verificadores de hechos, notificaciones sobre cierre de urnas y conteo de votos son algunas de las medidas implementadas por los gigantes de las redes sociales para combatir la desinformación en la jornada electoral. Los comicios de 2016 les enseñaron que sus plataformas son tan poderosas que el contenido que se mueve en ellas puede llegar a influir en el voto de la primera potencia mundial.