Esta es la confesión de un ataráxico, un hombre que no odia el mundo pero que a la vez le es imposible seguir en él. Luis Alberto Ayala Blanco reflexiona sobre el absurdo de la existencia a partir de una pulsión suicida.
Esta es la confesión de un ataráxico, un hombre que no odia el mundo pero que a la vez le es imposible seguir en él. Luis Alberto Ayala Blanco reflexiona sobre el absurdo de la existencia a partir de una pulsión suicida.