¿Hace cuánto quieres hacer algo? ¿Hace cuánto sueñas y nada pasa? Qué el miedo no sea tu eterna excusa, tu más grande motivo para no comenzar, convieértelo en tu propulsor, tu catapulta que te impulse a seguir adelante a por fin cumplir tu sueño... Vive por Dios ¡VIVE!