En Cristo Jesús tenemos la oportunidad de ser libres de toda opresión demoniaca y Satánica, de toda maldición y toda carga espiritual que el enemigo ha puesto sobre nuestras vidas. Le liberación es la forma que Dios nos ha dado para lograrlo. Cada uno de nosotros debe de estar comprometido a nuestra propia libertad; luchando pesonalmente por hacer lo que cada uno de nosotros debe de hacer.