La representación en los medios es sumamente importante, sobre todo a nivel de inclusión, pues conlleva la responsabilidad de establecer perspectivas y cambios en las historias para una comprensión más amplia y extensa de la realidad de individuos en distintos contextos y ambientes.

Entonces, nuestra manera de percibir esta inclusión puede evolucionar y cambiar si nos enfrentamos a un universo mediático que presenta varios personajes de distintos grupos, socialmente integrados y que no se definen únicamente por su orientación sexual, raza, neurodivergencia o distintas habilidades.

No es simplemente una elección, sino un proceso de aceptación, y el entretenimiento puede llevar a los espectadores que luchan con su verdadera identidad, a un lugar saludable donde puedan sentirse orgullosos de sí mismos y de quiénes son.