El tío Julio nuevamente con ustedes feliz de compartir el júbilo de las Navidades con un programa especial que habrá de durar dos capítulos. La historia de hoy es sobre el calvario de Arturo, un alcohólico que en un accidente casi causó la muerte de su esposa. Con la ayuda de Dios había superado el vicio y prometido dejarse llevar por los buenos propósitos. ¿Conseguirá Arturo afrontar las tentaciones y seguir con sus Planes Navideños que son planes de vida?

Llevándoles el mensaje de fe y esperanza que cada historia posee, hoy el tío Julio quiere contarles sobre Claudio, cuya historia revela cómo a veces los seres humanos nos ponemos orgullosos ante Dios. Claudio se burlaba de Dios y cuestionaba todo. Luego de sufrir un accidente, culpaba a Dios por su propio acto negligente y pensaba que era venganza de Dios por haberse burlado. ¿Comprenderá Claudio que Dios nos protege y ayuda?

Que tal amigos ¿como están? De nuevo este tío Julio con ustedes trayéndoles una historia cuya filosofía se pudiera resumir diciendo: si se te pierde el llavero, búscalo; no pongas a Dios en el compromiso de traértelo. Él hace que lo encuentres si es su voluntad, pero nunca lo encontrarás si permaneces sentado. Como dice el dicho "a Dios rogando y con el mazo dando". Olivia y Yadira eran primas, pero hasta la forma en que practicaban su fe cristiana era muy distinta.

En el día de hoy compartiremos un programa especial por el tradicional día de acción de gracias, cuando toda la familia se reúne alrededor de la mesa servida para agradecer al Señor por sus bendiciones. Le damos gracias por sus bondades, sus bonanzas y parabienes pero ¿creen ustedes que se le dan gracias sinceramente por las adversidades y tribulaciones? Escuchen con atención la conmovedora historia de hoy.

En la historia de hoy escucharemos sobre Robertico, un niño mimado que lo quería todo, pero sin deseos de luchar, trabajar o perder la comodidad para conseguirlo. Su abuelo le enseña que Dios provee, pero somos nosotros quienes debemos apreciar para disfrutarlo.

A veces las circunstancias obligan a una familia a volver a vivir juntos. Cuando su hermana se divorció, Joaquín y su esposa, como buenos cristianos, le dieron cobijo en su morada a ella y a sus dos hijas. Pero la convivencia en familia no siempre es fácil. El resto de esta historia tan real y que tanto se está viendo en el mundo de hoy... fue el que todos ya imaginábamos.

Rolando era bueno y tranquilo, pero otros muchachos que traficaban drogas trataban de forzarlo a que el también vendiera drogas. Un día conoce a Manuel, quien lo ayuda a enfrentarlos. A causa de sus malas decisiones Manuel habia pasado 5 años en prisión, donde la vida es muy dura y no se posee ni esperanza ni nada material. Pero allí ocurrió el milagro y encontró a Cristo. Hoy en día es muy difícil no estar expuesto a las drogas, pero también es difícil no estar expuesto a Jesús.

Por razones personales, Otto mintió en su diagnóstico haciéndole creer a su paciente que tenía tan sólo unos meses de vida. El paciente, Hugo, era un cristiano alejado del Señor. Pero, al pensar que moriría pronto, se acerca a Dios y se pregunta: ¿Por qué hay que esperar necesitar a Dios para buscarlo? En la historia de hoy veremos cómo buscar a Dios, y que es posible hacerlo en cualquier momento.

Hoy narraremos la historia de Rosenda, una viuda que, por carecer de recursos, se casó por segunda vez para tratar de aliviar su situación. Pero él bebía, y su abusivo comportamiento descarriló en violencia doméstica. Su hija al ver la vida difícil y desolada de su madre, la llevó a la iglesia para que reciba consejería y ponga su vida en las manos de Jesucristo, quien protege y provee todo.

Éste tío Julio espera que se encuentren bien en la paz del Señor, con buena salud, alegría familiar, disfrutando de los bienes materiales, y espirituales que Dios nos ha dado. Hablando de bienes hoy narraremos el caso de Miriam, quien al quedar huérfana tuvo que trabajar en un bar, donde las ovejas descarriadas y alejadas del Señor tratan de encontrar consuelo en las garras del alcohol.