Se quiera o no, la figura paternal siempre estará presente en nuestras vidas, pero Dios nos ofrece su paternidad, ya no seríamos más huérfanos bajo su amor como Padre.
Se quiera o no, la figura paternal siempre estará presente en nuestras vidas, pero Dios nos ofrece su paternidad, ya no seríamos más huérfanos bajo su amor como Padre.