Ya no hay masas de turistas en Venecia. Con la pandemia, solo los peces se arremolinan en sus canales. Ya no hay cruceros ni grandes eventos culturales como la Bienal de Arquitectura. Inusualmente tranquila y vacía, Venecia medita sobre sí misma.
Ya no hay masas de turistas en Venecia. Con la pandemia, solo los peces se arremolinan en sus canales. Ya no hay cruceros ni grandes eventos culturales como la Bienal de Arquitectura. Inusualmente tranquila y vacía, Venecia medita sobre sí misma.