Rocky Balboa un personaje para la historia. Un deportista de ficción que ha tenido un impacto muy real en su disciplina deportiva. Y es que si paramos por la calle a preguntar por el boxeo, habrá quienes nos mencionen a campeones actuales. Otros recordarán algunos de los grandes nombres del pasado, como Mohamed Ali. Pero sin duda alguna, el nombre de Rocky Balboa saldría en muchísimas conversaciones. Y es que su nombre, desde el estreno de la primera película de la saga en 1976, se ha convertido prácticamente en sinónimo de boxeo.
La creación de Silvester Stallone dio lugar a una de las grandes sagas de la historia del cine. Por más que sea irregular, y que algunas de las películas sean algo toscas en su mensaje, la primera es una película que fue merecedora del Oscar a la mejor película de 1977 frente a nada más y nada menos que Todos los hombres del presidente, Taxi Driver, Bound for glory, y Network. Ganó además mejor director y mejor montaje. Y lo hizo con todo merecimiento. Hoy BFM se pasa a la ficción
Dos historias para moldear a Rocky
La figura de Rocky está muy influenciada por un boxeador profesional, Chuck Wepner, y por las propias experiencias que estaba viviendo Sylvester Stallone en los inicios de su carrera como actor. Wepner, apodado The Bayonne Bleeder por la tremenda facilidad que sus cejas tenían para sangrar. Con su carrera dando sus últimos coletazos, Wepner tuvo la oportunidad de enfrentarse al más grande de todos los tiempos, Mohamed Ali. Y aunque perdió, en un momento dado y no sin controversia, logró derribar al astro. Esta pelea inspiró a Stallone, que estaba pasando por su propio momento Rocky. Su carrera como actor no despegaba e incluso tuvo que participar en una película para adultos. Rocky iba a cambiar por completo su vida.