Esta semana, Hernán y Luis se enfocaron en los planes anunciados por el presidente Biden y Congresistas Demócratas sobre infraestructura que podrían costar más de $2 trillones de dólares en 10 años, y que para financiarlos, los Demócratas proponen aumentar los impuestos a las corporaciones y grandes contribuyentes. Como era de esperar, los Republicanos ya anticiparon que darán batalla y que tratarán por todos los medios de impedir que esta iniciativa sea aprobada. Biden, que todavía saborea la victoria de la aprobación del paquete de estímulo de $1.9 trillones de dólares, empuja el paquete de infraestructura y pide celeridad a los congresistas Demócratas. Sabe que su aprobación de 54% y la luna de miel con el electorado no durarán para siempre, y que debe actuar y lograr todo lo que se propone, cuanto antes. Y mientras el debate por este paquete de infraestructura es debatido, dentro y fuera del Congreso, los Americanos fueron testigos de otro ataque con armas de fuego en California que dejó cuatro muertos, y entre ellos, un menor de edad. Estos eventos, sumados a las cientos de muertes de otros ataques ponen más presión a los Republicanos que todavía se niegan a avanzar legislación para regular más estrictamente el acceso a las armas.  Como siempre, en la politica, la pregunta está en quién saldrá ganando y quién pagará el costo político de la acción o inacción. Una mayoría de los votantes apoya el sistema universal de verificación de prontuario para aquellas personas que quieran poseer armas, y así y todo, los Republicanos se han opuesto a los paquetes de leyes que se han presentado. Las elecciones legislativas de 2022 están todavía lejos pero no tanto como para que ambos partidos no consideren los riesgos electorales a los que se exponen al apoyar o rechazar ciertos proyectos legislativos. En cada uno de estos proyectos se juega el futuro de la mayorías en ambas cámaras del Congreso, y la posibilidad de Biden de tener una gestión exitosa y sin mayores sobresaltos, y sus propias chances para una reelección. .