Jesús inicia su ministerio presentando el reino de Dios. La introducción a su enseñanza esta centrada en la dicha que tiene ser parte de su reino y cómo las circunstancias el momento se transforman por el impacto del reino de Dios en la vida. Los que pobres de espíritu, los que lloran, los mansos, que hambrientos y sedientos, los misericordiosos, los de limpio corazón, los pacificadores, los perseguidos, todos y cada uno serán bienaventurados. Además, el sermón habla de identidad: en el reino de Dios ustedes son sal y luz, dice Jesús.
Hoy, miles de años después de que esta enseñanza se hubiera dado en lo alto de aquel monte, su mensaje sigue estando vigente. Hay dicha en el reino de Dios y retos al poder darle sabor al mundo en el que vivimos, al poder alumbrar la oscuridad. La enseñanza de Jesús nos reta a vivir en su reino, y a vivir de acuerdo con nuestra decisión de vida.
Musicalización: Natanel Ospina