¿Qué debemos enseñar a alumnos que van a trabajar en puestos de trabajo que en gran parte no están inventados, manejando conceptos que desconocemos y enfrentándose a problemas insospechados? Preocupados por los resultados inmediatos no estamos dedicando el suficiente esfuerzo a preparar para ese mundo futuro. La dificultad de la tarea exigiría que los mejores talentos se dedicaran a diseñar eficientes sistemas educativos, a todos los niveles. Si no lo hacemos, será el dinamismo tecnológico -que en último término vive de y para el mercado- quien tomará las decisiones.