Hay personas que nacen con un extraño don. Ellos no eligieron su camino, sólo lo han descubierto, a lo largo de la vida. Desde que nació Sara sabía que era diferente, especial. Hace unos años me adentré en su casa a la llamada desesperada de sus padres. Han pasado los años y Sara es hoy una hermosa mujer, que ha aprendido el porqué de tanto sufrimiento. A ella le digo que es como una "luz en la noche" donde todos nos guiamos. A un lado y al otro de la vida. Conoce su historia y saca tu propia conclusión...