Las guerras no se ganan siempre a la defensiva, en algún momento debemos comenzar a avanzar contra el enemigo. Como parte de la estrategia y las armas que Dios nos da para dar pelea contra el mismo diablo, es calzarnos con la proclamación del evangelio de la paz. Debemos hacerle saber a toda la sociedad la buena noticia que Jesucristo ha venido a traernos paz. La paz de Jesús derrota toda estrategia del diablo contra nuestra vida. Debemos caminar calzados de ese mensaje de paz.