Nuestra sociedad se evolutiva y progresista. Nos consideramos cambiantes en el sentido más positivo de la palabra. Y qué duda cabe de que se producen cambios. Si hace tan solo 30 años atrás alguien nos hubiese dicho que los televisores serían de dos centímetros de grosor y que los teléfonos los llevaría todo el mundo en el bolsillo ¿quién lo hubiese creído?