En agosto de 2018, esta adolescente sueca que se ha propuesto luchar por la supervivencia del ser humano comenzó una huelga escolar los viernes que ahora siguen cientos de miles de estudiantes en todo el mundo. Poco después cruzó Europa en tren para pronunciarse ante los líderes del mundo en el Foro de Davos: «Quiero que entren en pánico -les dijo-. Quiero que actúen como si nuestra casa estuviera ardiendo. Porque así es».