En algún momento de nuestra vida nos ha tocado, o nos está tocando transitar, por tiempos de angustia, temor, incertidumbre, etc. La palabra valle nos habla de un hueco rodeado por montañas, un lugar donde no se ve el horizonte con claridad y la salida parece lejana. Si hay algo que ha caracterizado el 2020 ha sido la palabra “muerte” y obviamente el valle de muerte parecía el hábitat de nuestros estados de ánimo. Frente a estos momentos extremos donde nos sentimos al borde de la muerte y el desánimo, podemos proclamar que Cristo está con nosotros, él nos infundirá aliento.