Es necesario un segundo nacimiento para una nueva vida llena del espíritu de Dios que nos ayuda, guia, equipa, intercede y enseña a caminar en la verdadera plenitud de la vida.
Es necesario un segundo nacimiento para una nueva vida llena del espíritu de Dios que nos ayuda, guia, equipa, intercede y enseña a caminar en la verdadera plenitud de la vida.